XEROJARDINERÍA

el camino a seguir

El uso de plantas xerofitas nos permite crear jardines adaptados al bajo consumo de agua y las condiciones climáticas de nuestra zona, sin por ello renunciar a todos los beneficios estéticos de otros tipos de jardinería.

Puede sonar un nombre algo exótico, y de hecho, el término proviene del griego clásico, pero los Xerófitos son en esencia una familia de plantas que han evolucionado para vivir en ambientes con poca agua. Por lo general, se asocian con áreas secas como los desiertos, pero también pueden darse en grandes altitudes en las cadenas montañosas. En esencia, las xerófitas son plantas suculentas, y el tipo más comúnmente conocido es la familia de los cactus, cuyo exterior grueso y gomoso protege el agua almacenada en el interior y la protege del calor abrasador.

Otra gran familia xerófita a destacar son las gramíneas. Estas plantas se vienen empleando y aplicando a la jardinería mediterránea por su variado colorido, morfología y adaptación al medio. Es especialmente importante destacar el movimiento de sus hojas y floraciones a la menor brisa de viento, aportando dinamismo al conjunto diseñado. Dentro de esta familia cabría destacar las diferentes especies y variedades de Festucas, Carex, Pennisetum, Stipas…

 

 

Beneficioso y ecológico

Por lo tanto, un jardín xerófito será interesante a lo largo de todo el año sabiendo combinar las diferentes especies, fáciles de mantener, necesitando muy poco trabajo de jardinería, y usando pequeñas cantidades de agua. En otras palabras, dicho jardín no solo es beneficioso y económico de mantener, sino también sostenible y ecológicamente responsable, particularmente en un clima razonablemente seco como el de la Costa del Sol, donde los meses de verano son largos y cálidos.

Aunque las plantas rocosas, los cactus y las plantas suculentas son muy bonitas y contienen hermosas especies con flores, un jardín xerofítico no se limita a esto y también puede incluir coníferas como pinos y cipreses, cícadaceas similares a palmeras… Existen en una abundante variedad de formas y tamaños, y pueden venir con floraciones de colores que agregan vitalidad a tu jardín.

La erika, la lavanda y otras plantas aromáticas combinan perfectamente con estos diseños de jardines, lo que ayuda a crear una sensación mediterránea muy auténtica que está en sintonía con el entorno natural y los recursos disponibles. Para cumplimentar el espacio se puede recurrir a especies arbóreas de mayor volumen y tamaño que aporten sombras y frescor como los olivos, higueras, granados, quercáceas como alcornoques o encinas…

 

 

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